lunes, 24 de noviembre de 2014

Cómo se hace una fumigación


Si te preguntas cómo es el procedimiento para realizar una fumigación, aquí en diez pasos se explica la metodología practica a seguir:



1) Uno o dos días antes de realizar una fumigación y con el apoyo de una persona que la biblioteca designe, se realizará una campaña preventiva en la que se pegaran carteles informativos, para que el personal y los usuarios tomen las precauciones correspondientes informándoles de la fumigación.



2) De una a dos horas antes de la liberación del químico, se realizará el sellado de las salidas de aire (puertas y ventanas)

3) Los personas a cargo supervisarán la longitud de la biblioteca  para determinar la cantidad de químico a liberar.



4) Los encargados de fumigar realizarán los cálculos necesarios para determinar el grado de toxicidad que provocará la reacción química de los fumigantes, además de determinar a partir de esto el tiempo y cantidad de fumigante que se deben utilizar.



5) Se colocaran las cargas de químico con una distribución estratégica que optimice su acción.



6) Se realizará la clausura de la puerta principal para evitar el acceso de cualquier persona así como para evitar fugas de gas.



7) El tiempo de acción del químico es de 8 horas en promedio, después de las cuales se ventilará el área a través las principales entradas y salidas de aire del área fumigada durante un lapso de 2 horas, antes del ingreso de cualquier persona a la biblioteca.



8) Posteriormente, se realizará una inspección física del área fumigada con el objeto de constatar la efectividad y confiabilidad del servicio.

9) Después, se realiza una limpieza del acervo con el propósito de retirar polvo e insectos muertos de la colección.

10) Finalmente se realiza una visita a las instalaciones junto con el responsable por parte de la institución para corroborar la calidad y termino de la limpieza.


Para ilustrarlo mejor, el video muestra paso a paso el proceso de fumigación: 









Tipos de Fumigación


Existen dos  tipos de fumigación.


Fumigación Preventiva. 

En el caso de las bibliotecas fumigadas de manera preventiva, se cierran las salidas de aire para más tarde llenar el área con bombas de gas, con la cantidad de químicos, intensidad y tiempo necesario para extinguir todo tipo de contaminación generada por insectos. Es decir, la fumigación evita que los libros se propagen con alguna plaga. 




Principales Plagas

Existen distintos insectos, bacterias, microorganimos y plagas que afectan a los libros, sino se realiza una fumigación a tiempo el daño puede ser irreversible. Las principales plagas son:


Pececillo de plata  

También conocido como lepisma de harina, lepisma del azúcar, traza o la sardineta, es una especie de insecto, ágil y  fuerte que huye de la luz, lo que hace rara su observación. El nombre de la especie deriva del brillo gris metálico de su cuerpo. Viven de materias vegetales diversas, como moho y papel y de alimentos con almidón , como el resistol o encolante que sirve para encuadernar libros.



Video: conoce como es el pececillo de plata:



Piojo del libro 



Son  pequeños insectos de color gris transparente, blanco amarillento o café oscuro, de cuerpo blando. Estas especies por lo general carecen de alas. Viven en ambientes altamente húmedos (casas, bodegas, bibliotecas.) son frecuentes en papeles con moho y se alojan principalmente en libros que están o estuvieron húmedos.





Termitas


Es conocido que las termitas comen madera. Sin embargo, lo que comen de la madera es la celulosa, por ese motivo, no sólo comen madera, sino todos los derivados que contengan celulosa. Aglomerado, cartón, papel, etc. Es por éste motivo que las termitas están consideradas cómo las plagas  más voraces de los libros.










Video: conoce como son las termitas:





Hongos 

Se caracterizan por visualizarse con gotas redondas de color marrón o amarillo oscuro, que se propagan e infectan con otros libros. Hay más de 200 especies de hongos que atacan las bibliotecas, siendo entre ellos el Aspergillus el más conocido.  La prevención recomendada contra esto es un ambiente frío  y baja humedad. Una vez que los libros están infectados, deben ser cepillados suavemente, con un cepillo liso y después proceder al proceso de fumigación.





¿Por qué realizar una fumigación en una biblioteca?


Esencialmente, porque la mayor parte de daños que presenta un libro es consecuencia de la presencia de los insectos y microorganismos enemigos del papel, mereciendo mención especial el pececillo de plata y el piojo del libro quienes basan su dieta alimenticia en los almidones contenidos en el papel.



En este sentido, un agente de deterioro altamente nocivo para el papel son los excrementos de los mismos insectos, quienes producen un líquido oscuro que mancha y debilita el papel.



En los libros y específicamente entre las hojas también es posible detectar hongos, microorganismos imperceptibles a simple vista que constituyen un inminente peligro para los materiales impresos, debido a que se alimentan de los componentes del papel y su metabolismo se regula con el bióxido de carbono y con algunos otros elementos como los ácidos oxálico y láctico.






La reproducción y crecimiento de estos organismos se realiza rápidamente al verse favorecidos por las condiciones ambientales que suelen existir en las bibliotecas. Cuando en las hojas aparecen cambios de color, manchas negras y se hace evidente el debilitamiento del papel estos son signos inequívocos de que se ha iniciado un proceso de contaminación de un acervo por lo que se deberá fumigar de inmediato para evitar no sólo la perdida de los libros, sino también las enfermedades en el personal y los usuarios que utilicen los servicios que proporcione la biblioteca.